Imagina recorrer las calles de Palma, disfrutando del sol y la brisa, pero con una preocupación: ¿puede mi moto circular por aquí? Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) se están convirtiendo en una realidad en nuestras ciudades, como parte del compromiso por un aire más limpio y un entorno más saludable. Y claro, Palma no se queda atrás; ha puesto en marcha su propia normativa que genera dudas entre los moteros sobre si podrán seguir disfrutando de sus paseos sin restricciones.
Lo que dice la normativa
La ZBE de nuestra ciudad surge como respuesta a la Ley 7/2021 de Cambio Climático y Transición Energética, que obliga a municipios grandes a establecer áreas con limitaciones al tráfico. El objetivo es claro: reducir las emisiones contaminantes y mejorar la calidad del aire en el corazón urbano. En este sentido, se han marcado límites precisos para saber quién puede entrar y quién no.
Si te mueves por el centro, ten en cuenta que todo el espacio interior de las Avenidas y el frente marítimo forman parte de esta zona restringida. Los límites son bastante claros: desde la Avinguda Gabriel Roca, pasando por varios puntos clave como Passeig Mallorca o Plaça d’Espanya, hasta volver a donde empezamos.
La buena noticia es que los propietarios de motocicletas pueden respirar tranquilos. Las motos y ciclomotores sin distintivo ambiental tienen acceso libre a la ZBE hasta el 31 de diciembre de 2026. Esta moratoria ofrece un respiro a aquellos con motos antiguas o modelos que aún no cuentan con etiqueta ambiental. Reconocer el menor impacto ambiental que generan respecto a coches es un paso hacia adelante.
No obstante, hay que tener cuidado: ignorar las restricciones puede costarte caro. El Ayuntamiento ha dejado claro que saltarse las normas será considerado una infracción grave, lo cual puede traducirse en multas nada despreciables: ¡200 euros! Así que mejor estar atentos para evitar sorpresas desagradables.