Este lunes, un grupo de operarios de Emaya se puso manos a la obra para solucionar dos averías que habían dejado a varios barrios de Palma sin agua o con muy poca presión. A primera hora, la situación parecía caótica, pero gracias al esfuerzo colectivo, poco después la normalidad volvió a reinar en nuestras calles.
Los detalles de las reparaciones
La primera avería tuvo lugar en el Camí de la Vileta, justo en el talud de la Vía de Cintura (Ma-20). Allí, además del problema del agua, se registró un grave accidente que dejó a un motorista herido y en estado crítico. En paralelo, otra incidencia emergió casi al mismo tiempo en una sección de la arteria de Ponent en Génova.
Aunque los vecinos sufrieron unos momentos difíciles sin agua, los técnicos de Emaya no perdieron ni un segundo y se coordinaron rápidamente con la Dirección de Carreteras del Consell. También se movilizaron varias unidades para limpiar el carril inundado que, afortunadamente, fue reabierto al tráfico a primera hora del día.
Ya sobre las 15.30 horas todo estaba prácticamente solucionado: la avería del Camí de la Vileta había quedado arreglada y los problemas del barrio de Génova también estaban resueltos antes del mediodía. Desde Emaya han querido hacer hincapié en el increíble trabajo realizado por sus equipos técnicos y operativos, así como agradecer el apoyo recibido por parte del Servei de Carreteres y otros organismos locales.
A pesar de las molestias ocasionadas a los abonados durante estas horas complicadas, Emaya reafirma su compromiso con mejorar continuamente el servicio de abastecimiento que tan vital es para todos nosotros. No podemos dejar pasar estas situaciones sin reconocer el esfuerzo detrás para mantener nuestras vidas funcionando correctamente.