Este martes, la emblemática sa Riera, ese rincón tan querido por los mallorquines, se ha vestido con un manto de manchas blancas que ha dejado a más de uno desconcertado. Los viandantes, al pasar por el Paseo Mallorca, no han podido evitar detenerse y murmurar entre ellos sobre este curioso fenómeno. ¿Qué está pasando aquí?
La explicación detrás del espectáculo
Para aclarar el asunto, Ultima Hora ha contactado con el Ajuntament de Palma. Y sí, hay una razón detrás de este aspecto inusual: las manchas son consecuencia del tratamiento del agua proveniente de los pozos en la planta que tiene la empresa municipal Emaya en Son Tugores. Según explican desde la institución, este proceso busca purificar el agua eliminando elementos no deseados para asegurar su calidad tanto para humanos como para animales.
Aquí viene lo interesante: este contenido eliminado es vertido al mar, pero antes pasa por el torrente de sa Riera. Y cuando suben las temperaturas, como ha pasado recientemente, ese lecho acuático puede adquirir unas tonalidades turquesa que nos recuerdan a playas caribeñas. ¡Casi un regalo visual!
No obstante, desde Emaya quieren dejar claro que estas manchas no son tóxicas y que no hay motivo para alarmarse. Lo único que hacen es ayudar a mejorar nuestros recursos hídricos. Así que podemos estar tranquilos mientras disfrutamos del paisaje. Pero claro, es inevitable preguntarnos si esto forma parte del famoso monocultivo turístico que tanto hemos discutido en nuestra comunidad.