La lucha contra el alquiler turístico ilegal en Palma ha tomado un nuevo impulso. El Ayuntamiento y el Consell de Mallorca han decidido unir fuerzas, y lo han hecho de la mano del alcalde Jaime Martínez y del presidente del Consell, Llorenç Galmés. Este jueves, anunciaron la firma de un convenio que marca el comienzo de una campaña de inspecciones conjuntas a partir de la próxima semana.
Un compromiso con los residentes y la sostenibilidad
Desde la Oficina de Vivienda en la plaça Santa Fe, donde también se podrán presentar denuncias, se incorporarán dos inspectores fijos. Pero eso no es todo; agentes de la Unidad de Intervención Inmediata (UII) de la Policía Local estarán al pie del cañón para combatir esta problemática. Y si el Consell lo ve necesario, sumará más inspectores a esta cruzada. La coordinación será clave, involucrando a Urbanisme, así como a inspectores de Sanidad y Comercio del Govern.
Las inspecciones estarán especialmente activas durante los meses más concurridos como julio y agosto, pero esto no es una acción aislada; ambos organismos tienen claro que este trabajo debe ser continuo. Y para complementar su estrategia, lanzarán una campaña comunicativa para sensibilizar a los vecinos sobre este asunto tan candente.
Parece que las plataformas digitales son otro campo de batalla: muchos anunciantes están intentando escapar a través de redes como Instagram y TikTok para evitar las multas. En cuanto al centro de Palma, es el epicentro del alquiler turístico ilegal; con solo 639 viviendas legales registradas frente a unas estimaciones alarmantes que rondan las 15.000 ofertas irregulares.
El mensaje es contundente: «no toleraremos actividades ilegales que perturben la convivencia» dijo Martínez con firmeza. Galmés también reiteró su compromiso por erradicar la competencia desleal en el sector turístico: «Estamos aquí para proteger nuestro modelo turístico y salvaguardar los intereses de nuestros residentes».