En pleno ajetreo político, los grupos municipales de Palma han decidido interpelar al PP acerca de la celebración del Día Internacional del Orgullo LGTBI. Este jueves, durante el pleno, se espera que salga a la luz un posicionamiento oficial sobre este asunto tan relevante para la comunidad. Ayer mismo, Més no se contuvo y lanzó una crítica directa al PP por su silencio institucional respecto a esta celebración. Reclaman, con toda la razón del mundo, un mayor apoyo logístico y económico para las actividades que rodean el Orgullo.
Un clamor por derechos y visibilidad
No solo Més se ha hecho eco de esta situación; el PSOE también ha salido al paso reivindicando la importancia del Día Internacional. Su portavoz, Xisco Ducrós, dejó claro que el Ayuntamiento tiene que reafirmarse en su compromiso con los derechos LGTBI y promover políticas públicas que protejan y visibilicen a este colectivo. Y es que ambos partidos han llenado sus despachos de color con banderas LGTBI ondeando en sus balcones como símbolo de apoyo.
Por otro lado, no todo son buenas noticias en este panorama. Vox ha mostrado su rotundo rechazo a que la bandera arcoíris ondee en el balcón del Ajuntament, argumentando motivos de neutralidad institucional. Aseguran que todos los ciudadanos ya están representados en la bandera española “sin distinción”, lo cual ha encendido más debates entre los partidos. Sin embargo, otros edificios públicos ya muestran con orgullo esta enseña multicolor.
A pesar de estas diferencias ideológicas, desde el área de Igualtat se ha anunciado que Cort tiene planes de colocar la bandera el viernes y dejarla ondeando todo el fin de semana. Pero este gesto no está exento de polémica; recordemos cómo el año pasado hubo un gran revuelo cuando Gabriel Le Senne se opuso a su colocación incluso llevándolo ante los tribunales.
Así estamos, con una batalla simbólica entre colores y principios que nos recuerda lo mucho que hay en juego cuando hablamos de derechos e igualdad.