En un giro que muchos ya esperábamos, el alcalde de Palma, Jaime Martínez, ha presentado este miércoles su idea para un nuevo recinto ferial en la zona de Son Llàtzer. Sin embargo, esta propuesta no ha sentado bien entre los grupos de la oposición, quienes la han calificado de «macroocurrencia» y una «nueva obra faraónica». ¿Realmente necesitamos otro proyecto así en estos momentos? La respuesta parece ser un rotundo no.
Inversiones cuestionadas
Con un tamaño de 18.000 metros cuadrados y un coste que ronda los 40 millones de euros, el PSOE ha sumado esta cifra a otros 80 millones destinados a obras inciertas en el edificio de GESA. En total, estamos hablando de más de 120 millones tirados a la basura en dos proyectos que distan mucho de lo que realmente necesita la ciudadanía. Xisco Ducrós, portavoz del PSOE, no se ha quedado callado y ha planteado preguntas cruciales: “¿Cuántos buses podríamos comprar con esos 120 millones? ¿Cuántas viviendas públicas podríamos construir?”
Més también ha criticado duramente la elección del lugar para este nuevo recinto. Neus Truyol lo considera una «muy mala decisión», destacando que queda totalmente apartado del centro urbano. Su partido había propuesto integrar este tipo de instalaciones en Son Güells. Además, les preocupa que este recinto pueda perjudicar al IES Son Ferriol o eliminar espacios destinados a aparcamientos disuasorios.
Mientras tanto, Truyol añade: “El alcalde prefiere enfocarse en inversiones millonarias dirigidas al turismo mientras ignora las necesidades reales como la vivienda o el transporte público”. Por su parte, desde Podem han mostrado su apoyo a la idea de tener un recinto ferial pero están recelosos ante los planes del PP. Lucía Muñoz advierte: “Esto es otra propuesta faraónica que empezará con 40 millones pero sabemos que acabará siendo mucho más”.
A medida que pasan los días y estas noticias salen a la luz, nos preguntamos si alguna vez veremos estos proyectos concretarse o si solo serán promesas vacías en las próximas elecciones.