El alcalde, Jaime Martínez, presentó este jueves la candidatura de Palma a ser Capital Europea de la Cultura en 2031. Sin embargo, esta propuesta ha levantado una polvareda entre los grupos de izquierda en Cort, que no han dudado en mostrar su descontento con el enfoque del PP. Tanto PSOE, Més como Podemos ven tras esta iniciativa una estrategia claramente enfocada hacia el turismo y se quejan de que todo se haya hecho sin contar con ellos ni con el sector cultural local.
Un proyecto excluyente y poco participativo
«Debería ser un proyecto nacido desde la corporación», expone Xisco Ducrós, portavoz del PSOE. Critica abiertamente las formas del PP: «Una iniciativa así debería abrirse a un proceso de escucha y participación. A día de hoy, eso brilla por su ausencia». Los socialistas lamentan también la falta de información para el resto de grupos del Ayuntamiento y advierten que parece más un plan turístico que algo pensado para construir ciudad.
Més no se queda atrás en sus críticas; habla incluso de «opacidad». Según ellos, la candidatura se ha diseñado desde los despachos sin involucrar realmente a los actores culturales. Miquel Àngel Contreras, regidor del partido, señala que debería ser un proyecto compartido y participado: «No puede convertirse en una operación de escaparate ni una herramienta más para promocionar el turismo». Además, critican también la exclusión del catalán.
Lucía Muñoz, regidora de Podem, también pone el dedo en la llaga al cuestionar varios aspectos. Se refiere específicamente al vídeo promocional donde aparece un mensaje en inglés dirigido a turistas: «Vete con más que una foto, vete con una idea». Este tipo de acciones parecen reforzar la idea entre muchos sobre lo superficial que resulta todo esto. La presencia destacada de hoteleros en el evento solo añade leña al fuego.