Este fin de semana, el Passeig Marítim de Palma fue escenario de una actuación que muchos vecinos ya estaban esperando. La Policía Local, en colaboración con la Autoritat Portuària de Balears (APB), se puso manos a la obra y levantó un total de diez actas a locales que no han respetado las normas sobre el uso del espacio público. Y es que, mientras nosotros disfrutamos del sol y la brisa marina, hay quienes se olvidan de que las aceras son para todos.
A lo largo de la jornada, los agentes encontraron hasta ocho terrazas ocupando vía pública sin autorización en esa zona portuaria tan concurrida. Además, dos locales más fueron multados por dejar sus muebles apilados frente a sus fachadas tras cerrar. Un comportamiento que ha causado malestar entre los residentes, quienes ya están cansados de ver cómo sus calles se convierten en un monocultivo turístico.
Las multas: un recordatorio necesario
El Ajuntament no tardó en recordar a los infractores que estas acciones pueden acarrear multas bastante saladas. Dependiendo de lo grave que sea la falta, las sanciones oscilan entre 100 euros para infracciones leves y ¡hasta 3.000 euros! para aquellos casos muy graves. Así que sí, el bolsillo puede verse afectado si deciden seguir ignorando las normas.
Un operativo impresionante donde participaron cuatro agentes de la APB junto con siete efectivos del Equipo Comunitario de Proximidad (ECOP) y dos del Grupo de Acción Preventiva (GAP) de la Policía Local. Ellos son los que velan porque nuestras calles sigan siendo un lugar agradable para pasear y disfrutar; algo básico en nuestra comunidad.