En Palma, la situación de los carriles bici no es precisamente un paseo. Según un informe reciente elaborado por Francesc Arechavala, se han identificado tres puntos que son auténticos auténticos focos de conflicto: Blanquerna, la Intermodal y la Plaza Verge del Miracle. Estas áreas se han convertido en el escenario de numerosos incidentes y accidentes, lo que ha llevado al Ayuntamiento a buscar soluciones urgentes.
¿Qué propone el Ayuntamiento?
El regidor de Mobilitat, Antonio Deudero, ha sido claro: uno de los objetivos primordiales es eliminar el carril bici en Blanquerna. No es fácil lidiar con una infraestructura que no funciona como debería. En este sentido, se están buscando rutas alternativas para garantizar la seguridad de los ciclistas.
Aparte de esto, el informe sugiere una serie de mejoras para ampliar la red actual, que abarca 108,35 kilómetros. La meta es alcanzar los 167 kilómetros en breve. Un 16% de estos carriles son sendas exclusivas para bicicletas, un 25% está integrado en la calzada y un 35% comparte espacio con las aceras. Esta última opción es probablemente la más habitual y también la más conflictiva.
No podemos olvidar que el uso de bicicletas y patinetes ha crecido desmesuradamente. En solo un día, Palma registra más de 1 millón de viajes, ¡de los cuales 30.000 son en bicicleta! Desde que Bicipalma empezó a ganar popularidad —en 2019 contabilizaban casi 290.000 viajes, mientras que en 2024 ya alcanzaron los 1,2 millones— se han creado nuevas estaciones por toda la ciudad para facilitar aún más este transporte sostenible.
A pesar del crecimiento positivo, hay problemas serios: según el estudio municipal hay hasta 6,8 kilómetros verdaderamente conflictivos. Y sí, adivinaron: Blanquerna y sus alrededores están entre los peores con más de 1 kilómetro problemático. Así las cosas, queda claro que necesitamos actuar pronto para no tirar a la basura todos estos esfuerzos por una movilidad más verde.