En un movimiento que muchos esperaban, los funcionarios del Consell han decidido dar un paso al frente. El pasado miércoles, durante la Junta de Govern, se aprobó un convenio entre el Ajuntament y el Consell de Mallorca que permite que dos empleados de esta última institución se integren en la Oficina Integral de la Vivienda y Antiocupación. ¿El objetivo? Combater juntos el creciente problema del alquiler turístico ilegal en Palma.
Una respuesta conjunta ante una crisis habitacional
La portavoz del equipo de gobierno, Mercedes Celeste, subrayó que esta colaboración busca ofrecer una respuesta más eficaz ante las infracciones relacionadas con el turismo ilegal. «Estamos viendo cómo esta práctica está provocando una disminución alarmante de la oferta legal de viviendas para nuestros ciudadanos», declaró Celeste, dejando claro que ya es hora de actuar.
No solo eso, también se ha aprobado un acuerdo con el Colegio de Administradores de Fincas de les Illes Balears para trabajar codo a codo en casos de ocupación ilegal. Ambas entidades reconocen la urgencia de buscar soluciones profesionales y desarrollar políticas habitacionales efectivas. Los administradores jugarán un papel clave, informando sobre inmuebles vacíos o ocupados sin permiso y ayudando a identificar a sus propietarios para brindarles opciones adecuadas.
Este esfuerzo coordinado no se limita solo a los aspectos legales. La Oficina Integral también ofrecerá asesoramiento sobre desahucios, ayudas para rehabilitación y acceso a vivienda pública, entre otros servicios vitales para los ciudadanos. En palabras de Celeste, «trabajaremos tanto en la ocupación como en la sobreocupación», refiriéndose a esos casos donde sin conocimiento del dueño se subarriendan habitaciones hasta colapsar espacios que deberían ser habitables.
Toda esta iniciativa tiene una duración inicial prevista de cuatro años, pero podría prorrogarse por otros cuatro más si los resultados son positivos. Al final del día, lo que realmente importa es recuperar ese sentido común perdido en nuestra ciudad y poner fin a las injusticias que sufren tantos vecinos debido al monocultivo turístico.