Este martes, en una reunión clave en Madrid, el alcalde de Palma, Jaime Martínez, levantó la voz junto a otros representantes locales. ¿El tema? La necesidad urgente de destinar los remanentes a la vivienda. No es un capricho; es una cuestión de urgencia habitacional que nos toca a todos.
Una petición unánime por el futuro de nuestras ciudades
La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), donde se discutió este tema tan apremiante, aprobó por unanimidad solicitar al Gobierno central mayor flexibilidad en las reglas fiscales. Es fundamental que se permita que esos superávits acumulados no se queden en las cuentas tirados a la basura, sino que se utilicen para inversiones sostenibles en vivienda.
No solo se trata de pedir más dinero; se exige un Real Decreto específico que aborde lo que ellos han denominado como una «situación de alerta». La idea es actualizar las entregas a cuenta del Estado hacia los gobiernos locales hasta el año 2025. Así podremos enfrentarnos mejor a los desafíos del presente y del futuro.
A lo largo de esta reunión, quedó claro que la FEMP va a remitir esta solicitud directamente a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Después de todo, ya le habían hecho llegar sus preocupaciones anteriormente sobre la necesidad urgente de modificar esas entregas.
Es vital actuar ahora. La situación no da tregua y el tiempo corre en contra nuestra. En este sentido, queda claro que necesitamos poder usar esos remanentes sin miedo a las restricciones fiscales y permitir así que nuestras entidades locales puedan intervenir decisivamente en el ámbito de la vivienda durante los próximos cuatro años.
Todas estas inquietudes serán llevadas también a la próxima Conferencia de Presidentes el día 6 en Barcelona, donde se hablará sobre temas relacionados con vivienda y formación profesional. Esperemos que haya respuestas concretas porque el bienestar de nuestras comunidades está en juego.