La escena es desoladora. Justo antes de un partido del Real Mallorca, la vegetación ha tomado el control de las calles cercanas al estadio y al Palau d’Esports. Los vecinos, hartos, se ven obligados a lidiar con un caos que parece no tener fin. Imagina intentar aparcar tu coche en medio de esta selva urbana; no es fácil.
Un contraste alarmante
En el recorrido por Son Moix Negre y Bernat Capó, te topas con un panorama que da miedo: un lado limpio y cuidado, mientras que del otro brota la maleza como si fuera la protagonista del lugar. La acera, llena de plantas, deja tan solo un estrecho pasillo para los peatones. Muchos deciden arriesgarse y caminar por la carretera, un camino lleno de peligros que nadie debería tener que soportar.
Las voces de los usuarios han resonado entre los vecinos, quienes piden a gritos al Ajuntament de Palma que deje atrás esta negligencia. ¿No sería hora de poner manos a la obra? La poda y limpieza son esenciales para hacer estos espacios más transitables y seguros. Además, mejorarían notablemente la imagen de una zona que debería ser acogedora y vibrante durante los días de partido.