La playa de Palma no es solo un lugar donde tomar el sol, sino un auténtico paraíso para los amantes del surf. Con casi un kilómetro de longitud y esa preciada bandera azul que ondea al viento, este rincón ofrece las condiciones perfectas para deslizarnos sobre las olas durante todo el año, sin importar si es invierno o verano.
Cultura del Surf en Ciudad Jardín
En particular, Ciudad Jardín se ha convertido en uno de los puntos más queridos por surfistas locales y visitantes que llegan de todos los rincones del mundo. ¿Y qué la hace tan especial? Sus olas, ¡por supuesto! Gracias a la forma del paseo marítimo y el rompeolas en la zona, aquí se generan grandes olas que hacen las delicias tanto de principiantes como de expertos.
Pasear por Ciudad Jardín es entrar en una atmósfera vibrante donde cada ola promete aventura. Sin embargo, hay que tener cuidado; esas olas poderosas son un reto considerable. Si eres nuevo en esto del surf, lo mejor es contar con algo de experiencia o buscar la ayuda de un instructor calificado antes de lanzarte al agua.
La bandera azul no es solo un símbolo bonito; representa calidad. Este galardón internacional asegura que tanto el agua como los servicios son excelentes y seguros. Además, promueve iniciativas sostenibles que nos importan a todos. España ha brillado con esta distinción durante 30 años seguidos y en las Islas Baleares hay 32 playas con esta acreditación; entre ellas, Ciudad Jardín se destaca junto a Cala Estància como las únicas playas en Palma que lucen esta insignia.