El pasado domingo 18 de mayo, con motivo del Día de los Museos, un grupo de entusiastas decidió hacer oír su voz ante el Palacio de Marivent. La Plataforma Recuperem Marivent se concentró en este emblemático lugar para exigir que se transforme en un museo, tal y como originalmente había sido concebido por Joan de Saridakis al ceder la vivienda a Mallorca. Sin embargo, parece que la historia ha tomado un giro inesperado y hoy nos encontramos con un uso muy distinto al que inicialmente se planteó.
Una protesta pequeña pero significativa
A medida que avanzaba la tarde, apenas una decena de personas se reunió pacíficamente frente a las puertas del palacio, residencia estival de la Familia Real. Aunque el número no era abrumador, su mensaje resonaba con fuerza: Marivent debería ser un espacio cultural para todos. Con pancartas en mano y determinación en sus rostros, hicieron frente a una ligera presencia policial que vigilaba el encuentro.
Este tipo de iniciativas son esenciales para recordar que los espacios públicos deben servir a la comunidad. No podemos permitir que sigan tirando a la basura oportunidades como esta. ¡Es hora de reclamar lo que es nuestro!