La huelga indefinida de las escoletes externalizadas del Ajuntament de Palma, que ya lleva tres semanas en pie, sigue ganando apoyos. Este martes, CCOO y UGT han hecho eco de una carta firmada por familias que se suman a las reivindicaciones de las trabajadoras, dejando claro que no están solas. Y es que el respaldo no viene solo de casa, sino también del profesorado del Grado Superior de Formación Profesional en Educación Infantil del IES Antoni Maura. Ellos han alzado la voz para decir que sus demandas son «legítimas» y han adaptado las prácticas de sus alumnos para no interrumpir su lucha.
Un grito colectivo por la dignidad
Las profesionales del Equipo de Atención Temprana (EAP) en Palma también han dejado claro que la precariedad laboral afecta directamente al bienestar de los niños. ¡Es una locura pensar que las educadoras tienen que trabajar así! Este martes, las escoletes amanecieron llenas de mensajes como «Ajuntament, tú nos haces vulnerables», dirigiendo su mirada crítica hacia el alcalde Jaime Martínez.
Las familias afectadas han mandado un mensaje contundente al Ajuntament: «Esto no es solo una cuestión de nóminas. No es una simple huelga. Es el grito desesperado de un colectivo agotado, invisibilizado y humillado». Palabras cargadas de emoción y verdad sobre mujeres que dedican su vida a cuidar y educar a nuestros hijos mientras ellas mismas lidian con condiciones laborales dignas de otra época.
Aunque el conflicto se complica tras la declaración del comité representativo contra una equiparación salarial –reconociendo sin embargo la necesidad de mejoras–, lo cierto es que la situación se mantiene tensa. Ahora estamos esperando el pronunciamiento cautelar del Juzgado sobre los servicios mínimos impuestos, considerados abusivos por los sindicatos. Hoy mismo, las trabajadoras se concentrarán con una cacerolada en la plaça de Cort. Una manera más de hacerse escuchar en esta batalla por dignidad y respeto.