Los ecosoberanistas de MÉS han decidido dar un paso al frente y llevar al Congreso una propuesta que busca poner coto a la invasión de cruceristas en nuestra querida Palma. El diputado Vicenç Vidal, con el respaldo del grupo, ha presentado una iniciativa que no solo aboga por regular la situación en las Islas Baleares, sino que también plantea un marco legal para todos los puertos del Estado.
Un tope necesario ante la saturación
La idea es clara: limitar a dos buques y 6.000 cruceristas diarios en el puerto de Palma. Así lo explicó Miquel Àngel Contreras, quien se mostró preocupado por cómo esta llegada masiva afecta a los vecinos. “Cualquier persona que viva en el centro sabe que durante esos días es mejor evitar salir a la calle”, sentenció.
Este movimiento surge tras la decepción con el sistema anterior propuesto por el PSOE, que confiaba en un acuerdo voluntario con las navieras. Un pacto que, según Vidal, ha demostrado ser insuficiente para manejar el problema de saturación en nuestra ciudad. “El PP decía hace tiempo que esto era solo cuestión de gestión, pero ahora resulta que no hay límites; cuanto más, mejor”, criticó durante una rueda de prensa.
La situación es insostenible: solo este mayo se registraron 23 cruceros y 60.000 pasajeros en una sola semana, triplicando prácticamente la población del centro. Ante esto, Contreras arremetió contra el alcalde Jaime Martínez por priorizar intereses económicos sobre las necesidades reales de los ciudadanos. A medida que avanzamos hacia un futuro incierto en materia turística, queda claro que necesitamos repensar nuestro modelo antes de tirar todo por la borda.