Era un día cualquiera en Palma, pero el ambiente cambió cuando Jaime Martínez, nuestro alcalde, hizo un anuncio que muchos esperaban. Durante la inauguración de la nueva sede de la International Police Association en s’Arenal, se comprometió a presentar un plan de ordenación para la Policía Local antes de que llegue el verano. ¡Y no es cualquier plan! Incluye una revisión salarial que no se había dado en 25 años.
«Antes de verano, habrá un plan aprobado después de 15 años y una revisión salarial para poner en valor todo lo que hace la Policía», dijo con firmeza Martínez. Su promesa refleja su intención de mejorar las condiciones laborales en los servicios públicos. Sin embargo, este compromiso no llega sin polémica.
Tensiones con los sindicatos
Recientemente, el alcalde tuvo una reunión con varios sindicatos. La UGT, uno de los más importantes, mostró su malestar porque sentían que habían sido dejados fuera de conversaciones cruciales. Ellos esperaban negociar y no simplemente recibir información sobre lo que el Ayuntamiento estaba dispuesto a ofrecer como complemento específico para aquellos agentes que se adhieran al nuevo plan.
A pesar del entusiasmo por la propuesta, UGT considera que las cifras ofrecidas son insuficientes y argumentan que otras unidades policiales ya superan esa cantidad. Además, expresaron su descontento porque durante esta reunión el alcalde se mostró reacio a discutir temas como turnos o la organización del cuerpo policial. «El jefe de la Policía es el alcalde», recordaron desde UGT con evidente frustración.
A medida que surgen estos conflictos y tensiones, queda claro que el camino hacia un cambio efectivo podría ser más complicado de lo esperado. UGT ha dejado caer dudas sobre si este plan funcionará tal como está diseñado, especialmente ante la falta actual de personal en las filas policiales.