La emblemática fachada de Can Olesa, en plena fase de restauración, se ha convertido en el centro de atención tras la decisión del Ayuntamiento de Palma de parar de forma inmediata parte de sus obras. ¿La razón? Se han detectado intervenciones que, tras una modificación del proyecto original, se encuentran al margen de la licencia vigente. La asociación ARCA ya había alzado la voz, advirtiendo tanto a Cort como al Consell Insular, y este martes un inspector se hizo presente en el lugar para comprobar la situación.
Escaleras que no deberían estar
En concreto, lo que ha quedado parado son tres escaleras: una que conecta el patio trasero entre la planta baja y el entresuelo; otra en el patio principal que une la primera y segunda planta; y una última que va desde la primera a la tercera planta. El Ayuntamiento ha argumentado que estas modificaciones fueron presentadas en febrero, pero como no fueron comunicadas debidamente, carecen del título habilitante necesario.
A partir de ahora, se abre un proceso administrativo donde el promotor podría intentar regularizar lo hecho. Sin embargo, ARCA no es optimista sobre esta posibilidad debido a la protección integral con la que cuenta Can Olesa como Bien de Interés Cultural (BIC). La asociación confía plenamente en que cualquier intervención que comprometa los valores patrimoniales del edificio no obtenga aprobación. Y es que los propietarios están buscando cambiar su uso para convertir esta vivienda señorial en un hotel. Una idea que despierta rechazos rotundos entre los miembros de ARCA, quienes consideran que sería “una falta de respeto” hacia los elementos históricos y tipológicos del inmueble.