En un día que debería ser como cualquier otro, la tragedia se hizo presente nuevamente en Palma. Ayer, un atropello en la zona del Conservatorio volvió a encender las alarmas sobre la seguridad vial en nuestra ciudad. La asociación Vianants Mallorca no ha podido contener su preocupación y este miércoles lanzó un grito desesperado: «No es normal que haya víctimas mortales y heridos graves por atropello. Y menos seis víctimas en cinco días».
La situación es insostenible. Mientras otras ciudades europeas avanzan con pasos firmes hacia el objetivo de cero muertes y lesiones graves en sus calles, nosotros seguimos siendo meros espectadores de una serie de accidentes que parecen inevitables pero que, en realidad, son evitables. Vianants critica duramente la falta de acción del Ajuntament: «Estos sucesos han sido normalizados por buena parte de la sociedad; pero lo cierto es que no son accidentes inevitables».
Cambios necesarios para salvar vidas
La asociación insiste en que hay que poner manos a la obra y analizar qué está fallando. Proponen medidas concretas, empezando por los tramos más peligrosos: eliminar autopistas urbanas y rediseñar calzadas para hacerlas más seguras. «El hecho de que estas tragedias ocurran en vías con carriles amplios y trazados rectos no es casualidad; esas infraestructuras son potencialmente homicidas porque fomentan el aumento de velocidad», apuntan desde Vianants con razón.
Aún más preocupante es la decisión del actual equipo del Ajuntament de darse de baja de la red Ciudades que Caminan. ¿Por qué rechazar asesoría sobre cómo transformar nuestras calles para hacerlas más amables? Todo esto por menos de 4.000 euros al año… Además, invitan a sumarse a la campaña Visión Cero, cuyo objetivo es claro: erradicar las muertes y lesiones graves creando un sistema vial seguro.