La situación en el área de Urbanisme del Ajuntament de Palma no es para nada alentadora. Nos encontramos ante un panorama donde casi un 40 % de las plazas están vacías. De las 314 plazas que deberían estar ocupadas, solo hay 194 cubiertas, lo que equivale a un escaso 61,78 %. Esta información salió a la luz gracias a una consulta realizada por el PSOE, y los números son más que alarmantes.
Dentro de este entramado administrativo, el departamento que está sufriendo más es sin duda el de Planeamiento y Gestión. Este equipo debería contar con 83 trabajadores, pero apenas tiene 43. Imaginemos lo difícil que debe ser gestionar la ordenación urbanística con tan poco personal. Por otro lado, en el área de Disciplina y Protección de la Edificación, que se encarga de asegurarse de que las obras cumplan con la ley, tienen apenas 52 empleados cuando deberían ser 74.
Una crisis habitacional palpable
No se queda ahí la cosa. El equipo encargado de tramitar expedientes tiene solo 34 de los 50 trabajadores previstos; y en Obras, la situación es similar: cuentan con 32 en lugar de los 46 necesarios. Incluso el departamento de Vivienda, responsable crucial en estas políticas públicas municipales, no da abasto con solo 11 trabajadores ocupando las 17 plazas que debería tener.
A todo esto hay que sumarle que el Servicio de Información y Atención Urbanística ha dejado a muchos ciudadanos sin citas presenciales debido a esta falta crítica de técnicos. En febrero pasado, desde Cort achacaron esta problemática a coincidencias desafortunadas entre vacaciones y bajas laborales. Mientras tanto, quienes intentan pedir información se ven remitiendo a páginas web como si eso resolviera su urgencia.
Xisco Ducrós, portavoz del PSOE, expresó su profunda preocupación: «Palma está atrapada en una crisis habitacional y uno de los servicios encargados debería poder hacer frente a esta situación trabajando al límite». Y es cierto: ¡no hay suficientes manos para otorgar licencias ni para implementar medidas efectivas! Además criticó cómo mientras todo esto ocurre, «el alcalde tiene un funcionario arquitecto asignado a Batlia», algo completamente fuera de lugar considerando las necesidades actuales.
Por todo esto, urge actuar ya. Es necesario dotar al área de Urbanisme del personal suficiente y poner en marcha estrategias reales para combatir esa crisis habitacional que nos afecta profundamente. No podemos seguir así; Palma merece más atención y recursos para resolver sus problemas.