En Palma, la situación de los aparcamientos ilegales se ha vuelto insostenible. Un solar en la zona de Llevant, que antes era solo un espacio vacío, ahora se ha convertido en un refugio para coches abandonados y estacionados sin ningún tipo de licencia. La Defensora de la Ciutadania, Anna Moilanen, alzó su voz este martes para pedir al Ajuntament que ponga fin a esta impunidad que parece haberse normalizado entre nosotros.
Moilanen ya había alertado sobre este problema hace un año y, lamentablemente, la situación ha empeorado. En su intervención durante la Comisión de Reclamaciones y Sugerencias, expuso que si antes había cuatro casos documentados, ahora hay nada menos que nueve ejemplos más en el mismo distrito. Esto es más que preocupante.
Aparcamientos peligrosos y empresas sin control
La Defensora también hizo hincapié en lo alarmante del asunto al señalar que muchos de estos espacios no están preparados para albergar vehículos. Esto trae consigo un riesgo serio de contaminación del suelo y daños medioambientales. Es decir, estamos hablando de una falta de regulación que podría terminar convirtiéndose en un delito.
Los culpables son a menudo empresas de alquiler de coches que utilizan estos solares como depósitos durante los meses invernales. Pero con la llegada de Semana Santa y el inicio de la temporada turística, estos coches empiezan a salir a las calles y las parcelas se vacían. Moilanen señaló claramente: «Es una situación repetitiva y no hemos visto cambios». Además, resaltó el gasto desmesurado en recursos hídricos cuando estas empresas preparan sus flotas; limpiar cada coche requiere entre 40 y 60 litros de agua, ¡una barbaridad!
No solo eso; también advirtió sobre los problemas crecientes con el aparcamiento en algunas zonas de Palma donde los conductores optan por dejar sus vehículos mal estacionados sobre las aceras. Esto afecta directamente a personas con movilidad reducida, quienes ven dificultada su accesibilidad por esta falta total de consideración. Y mientras tanto, los precios en los párkings privados suben como la espuma y el Ajuntament parece incapaz de hacer frente a esta crisis.