En el corazón del barrio palmesano de Foners, los vecinos están al límite. Dos pintadas han surgido en las calles, clamando por una solución que parece lejana: la implantación de la zona ORA. Imagínate intentar aparcar tu coche entre un mar de servicios públicos, oficinas y negocios, mientras todos luchan por ese espacio escaso. Es un auténtico caos, y así lo sienten los residentes.
La lucha por el aparcamiento
Desde hace meses, cuando se supo que el Ajuntament de Palma no ampliaría la zona ORA a lugares como Foners, Camp den Serralta o Es Fortí, muchos han alzado la voz. “Es muy injusto”, se escuchó decir a algunos vecinos indignados. La frustración crece cuando ven cómo su barrio se ha convertido en un destino turístico casi a sus espaldas. La llegada constante de turistas y la oferta desmedida de alquileres han complicado aún más su día a día.
A medida que el tráfico aumenta y las dobles filas se convierten en una imagen habitual en las aceras de la calle Foners, los grafitis con el mensaje ‘Zona ORA’ aparecen como una respuesta desesperada ante esta situación insostenible. Sin embargo, estas reivindicaciones también dividen opiniones. Algunos apoyan el llamado a la acción mientras que otros lamentan ver sus paredes adornadas con pintadas que consideran vandalismo.
Lo cierto es que detrás de cada trazo hay un grito colectivo por mejorar su calidad de vida; un grito que pide al Ajuntament tomar medidas urgentes antes de que este infierno cotidiano se convierta en algo irreversible.