El alcalde de Palma, Jaime Martínez, ha vuelto a dejar claro este martes su postura firme y decidida ante las irregularidades urbanísticas que han proliferado en Son Banya. «He dicho que el Ajuntament actuaría con contundencia y cuanto antes, y eso es precisamente lo que estamos haciendo», ha afirmado con determinación. Esta declaración llega tras la reciente operación conjunta entre la Policía Local, la Policía Nacional y personal del Ayuntamiento, quienes han entrado en el poblado para derribar esas construcciones ilegales levantadas por individuos relacionados con el narcotráfico.
Compromiso sin vacilaciones
«No vamos a permitir ningún tipo de irregularidad dentro de nuestras competencias, especialmente cuando se trata de urbanismo», sentenció Martínez. Reconoció que los trámites administrativos suelen ser largos y engorrosos, pero hoy ha sido posible actuar gracias a la colaboración policial. Mientras las excavadoras trabajan para desmantelar estas edificaciones ilegales, construidas bajo la oscuridad de la noche y camuflando actividades ilícitas, el alcalde se muestra optimista: «Estamos aquí para asegurarnos de que esto no vuelva a ocurrir». Sin embargo, admitió que aún no se ha logrado identificar a los responsables detrás de estas obras ni a las empresas implicadas. «Las investigaciones están en marcha; queremos actuar con la misma contundencia», añadió.
Por otro lado, Martínez también mencionó que el proceso de desmantelamiento en Son Banya avanza lentamente. En los últimos meses han reubicado a tres familias más, aunque recordó que no todos los residentes pueden beneficiarse de este programa debido a criterios específicos. «Es un tema más lento de lo que nos gustaría», concluyó con una mezcla de resignación y esperanza.