El Ayuntamiento de Palma y Mercasa han decidido restablecer relaciones para poner fin a la parálisis que ha afectado a Mercapalma, el principal centro de distribución de alimentos en las Islas Baleares, tras el término de la concesión que mantenía Mercasa durante 50 años.
Próximos pasos hacia la normalización
La primera medida de esta nueva etapa se llevará a cabo el 26 de febrero, cuando se celebrará una Junta General en la que se nombrará a un nuevo gerente y se aprobarán las cuentas del año 2024. Este nombramiento será realizado de manera consensuada entre el Consistorio, que posee el 55% de las participaciones, y Mercasa, que detenta el 45%.
A pesar del renovado entendimiento, la disputa legal entre ambas entidades continúa. El Ayuntamiento ha interpuesto un recurso contencioso ante el Tribunal Supremo en contra de Mercasa, quien reclama la gestión continua de Mercapalma de manera indefinida.
La regidora Mercedes Celeste ha subrayado el compromiso de los dos socios para terminar con un ciclo de disputas que ha dejado a Mercapalma paralizada durante una década. Según Celeste, el principal objetivo del nuevo gerente será formular un plan de inversiones, en el que se buscará la participación de los empresarios para determinar las obras necesarias.
Además, se ha acordado prorrogar por un año los alquileres para los empresarios afectados por la finalización de la concesión, y se explorarán soluciones para aquellos que perdieron un derecho de superficie que caducó junto con el contrato.