Este lunes, el presidente de la Generalitat Valenciana y del Partido Popular en la comunidad, Carlos Mazón, tendrá que salir a dar la cara. Todo parece indicar que su etapa al frente del gobierno podría estar llegando a su fin. ¿La razón? Un cúmulo de decisiones y situaciones que le han puesto en el centro de todas las miradas, especialmente después del desastre de la dana que dejó más de 200 muertos hace un año.
Una situación insostenible
Las últimas imágenes del funeral de Estado por las víctimas no han hecho más que acelerar los acontecimientos. Según cuentan desde el partido, Mazón ha estado en contacto con el líder nacional, Alberto Núñez Feijóo, para discutir qué pasos seguir ante este desgaste palpable. Y ahora, con varios escenarios sobre la mesa, todo apunta a que su dimisión podría ser lo más probable.
Se habla incluso de un posible adelanto electoral en la Comunidad Valenciana o bien que Mazón decida seguir hasta mayo de 2027 sin presentarse como candidato. Pero claro, también está sobre la mesa una tercera opción: que dé un paso atrás y deje a alguien más al mando como presidente transitorio.
Y es que ya hay nombres sonando fuertemente. La actual alcaldesa de Valencia, María José Catalá, es vista como una favorita entre los conservadores. Sin embargo, Vicente Mompó también se perfila como una opción consensuada para sustituir a Mazón si finalmente decide dar un portazo.
A medida que pasan las horas, crece el desconcierto dentro del PP valenciano. Las direcciones provinciales ya están moviendo piezas ante lo que consideran una crisis inminente; saben bien que si no se actúa rápido esto puede afectar gravemente las próximas elecciones. La primera gran prueba será en Extremadura el 21 de diciembre.

