La jornada del sábado 5 de julio fue un verdadero torbellino en la sede del PSOE, en la calle Ferraz de Madrid. Joan Guirado se encontraba preparado para cubrir un Comité Federal que prometía ser crítico, especialmente tras el estallido del escándalo Santos Cerdán. Pedro Sánchez, el secretario general, estaba listo para presentar medidas con la esperanza de encontrar un respiro ante esta crisis profunda que acecha al partido.
IB3 y su acceso frustrado
Sin embargo, algo inesperado ocurrió. IB3 Notícies, nuestro referente informativo en las Islas Baleares, no logró acceder a la reunión. En sus redes sociales se comunicó con claridad: «A pesar de haber tramitado nuestra acreditación a tiempo, el partido ha decidido negar el acceso a nuestro equipo». Una situación que evidentemente no sentó bien; desde IB3 lamentaron esta decisión que les impidió llevar a cabo su cobertura informativa prevista.
A medida que avanzaba la jornada en Ferraz, Francisco Salazar renunció a su puesto en la Ejecutiva del partido, lo que retrasó casi una hora el inicio del Comité Federal. Y ahí estaba Pedro Sánchez, firme ante los medios y sus compañeros, asegurando que seguiría al mando del PSOE pese a los escándalos recientes relacionados con Santos Cerdán y José Luis Ábalos. Con una mezcla de determinación y responsabilidad, propuso 13 medidas para combatir la corrupción dentro del partido; algunas tan contundentes como controles aleatorios sobre los patrimonios de cargos públicos o informes sobre las obligaciones tributarias.
En medio de todo este caos e incertidumbre, parece claro que la política no da tregua. Mientras algunos luchan por mantener su rumbo ante los vientos adversos, otros simplemente quedan fuera del juego sin poder hacer nada más que observar desde la barrera.