El escenario era tenso. Pedro Sánchez, secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, se presentó este lunes ante los medios con una determinación clara: «No vamos a tapar la corrupción en nuestras filas». Así lo dijo después de la primera reunión de su Ejecutiva sin Santos Cerdán, quien dimitió tras verse implicado en el polémico ‘caso Koldo’. En un tono sincero y directo, Sánchez pidió perdón por lo sucedido y anunció que se llevará a cabo una auditoría externa de las cuentas del partido, aunque añadió que ya estaban auditadas previamente. «Nadie exige una auditoría a un partido como el nuestro», enfatizó.
Un llamado a la acción
Pero eso no fue todo. El líder socialista también reveló que comparecerá en el Congreso para ofrecer explicaciones y pedirá al PSOE que impulse una comisión de investigación sobre el caso Koldo. Es su forma de dejar claro que los socialistas no son como otros que se rasgan las vestiduras públicamente mientras hacen la vista gorda en casa. Como él mismo dijo, si PP y Vox quieren dar ejemplo, deberían empezar pidiendo responsabilidades por sus propios escándalos.
Además, propuso una Secretaría de Organización provisional compuesta por cuatro personas hasta el Comité Federal del 5 de julio: Cristina Narbona, Ana María Fuentes, Montse Mínguez y Borja Cabezón. También anunció la expulsión del exministro José Luis Ábalos tras abrirle expediente hace 15 meses por el caso Koldo.
Sánchez expresó su agradecimiento hacia todos los miembros de la Ejecutiva Federal por su apoyo en estos días complicados. Afirmó que es fundamental actuar frente a la corrupción pero también destacó los logros económicos alcanzados por su Gobierno. Dejó claro que las elecciones son cada cuatro años y que no van a permitir que unos pocos manchen los derechos de 48 millones de españoles.
Cualquiera podría sentir indignación al escuchar sobre los audios filtrados relacionados con el caso Koldo; para él eran repugnantes y dolorosos. Recordó cómo en 2018 decidieron luchar contra la corrupción sistémica del PP y cómo, pese a este error actual, han avanzado significativamente desde entonces. Sin embargo, reconoció que queda mucho trabajo por hacer para convertir esos casos en excepciones.
Finalmente, Sánchez invitó al PP y Vox a presentar una moción de censura cuanto antes; presagia sentencias desfavorables para ellos después del verano. Aseguró que aunque pueden cometer errores o sufrir traiciones, el PSOE es limpio y está dispuesto a colaborar con la Justicia; Santos Cerdán ya ha entregado su acta como diputado. La lucha sigue.