En un reciente aviso que nos deja helados, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha lanzado una advertencia sobre Ozempic, un medicamento que muchos consideran casi milagroso para tratar la diabetes tipo 2 y la obesidad. La sombra de la ceguera repentina se cierne sobre quienes lo utilizan, ya que este fármaco, que contiene semaglutida, puede provocar una condición conocida como neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica (NOIANA).
Una revisión preocupante
A través del Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia (PRAC) de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), se ha llevado a cabo una exhaustiva revisión de los riesgos asociados con el uso de semaglutida. Los datos recogidos, provenientes de ensayos clínicos y estudios epidemiológicos, revelan algo alarmante: existe un riesgo significativo de desarrollar NOIANA en aquellos pacientes tratados con este medicamento. Aunque la frecuencia es baja —se estima que podría afectar a 1 de cada 10.000 personas—, eso no quita el hecho de que es un asunto serio.
No es solo teoría; varios estudios han mostrado que quienes usan semaglutida tienen aproximadamente el doble de probabilidades de sufrir esta afección ocular comparado con aquellos que no reciben tratamiento. Es decir, podríamos estar hablando de un caso adicional por cada 10.000 pacientes tratados en un año.
Aún queda camino por recorrer antes de que estas conclusiones sean oficializadas por el Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP) en Europa. Una vez ratificadas, se actualizarán las fichas técnicas y prospectos correspondientes para incluir esta información crucial. Todos estos documentos estarán al alcance a través del Centro de Información Online de Medicamentos proporcionado por la AEMPS.