La declaración de la renta, ese trámite que todos los años nos toca afrontar, puede convertirse en un verdadero quebradero de cabeza si no estamos atentos. Aunque la Agencia Tributaria intenta hacernos la vida más fácil, los errores siguen asomando con frecuencia. Según confirma Hacienda, uno de los fallos más habituales es no revisar bien el borrador fiscal antes de enviarlo. ¡Y esto puede costarnos caro!
Cometer un error en nuestra declaración no es un asunto menor. Si somos nosotros quienes lo detectamos y lo corregimos, las sanciones pueden rondar entre 100 y 150 euros. Pero ojo, si es Hacienda quien se da cuenta primero, las multas pueden dispararse y dejar nuestro bolsillo bastante resentido.
¡Cuidado con confiar ciegamente!
A veces pensamos que el borrador preparado por Hacienda está todo correcto, pero eso es un gran error. Puede haber inexactitudes en los ingresos o que falten deducciones a las que tenemos derecho. Por eso es fundamental contrastarnos con nuestra propia documentación: nóminas, facturas y recibos son claves para evitar sustos.
Otro punto a tener muy presente son los ingresos olvidados. Ya sea por despiste o porque ni siquiera sabemos que deben declararse, muchos contribuyentes olvidan incluir rendimientos de actividades puntuales o ventas en plataformas como Vinted o Wallapop. Desde este año están bajo vigilancia especial.
Y hablemos también del desaprovechamiento de deducciones fiscales. Muchos no saben que pueden ahorrar bastante si declaran ciertas circunstancias como maternidad o donaciones a ONGs. ¡No dejemos pasar esas oportunidades!
