En un giro impactante de los acontecimientos, el presidente colombiano, Gustavo Petro, anunció este domingo que la Armada de su país ha logrado incautar 27 toneladas de cocaína en operaciones llevadas a cabo durante el fin de semana. “En tan solo dos días, nuestra Inteligencia naval ha hecho una labor increíble”, compartió Petro en su cuenta de X, dejando claro que esta no es una victoria menor.
Un golpe al narcotráfico
En uno de los operativos más impresionantes, se recuperaron hasta nueve toneladas en varias embarcaciones a través del Pacífico, con la colaboración de países como Panamá y Australia. Pero eso no fue todo; cerca de las islas Canarias se confiscó una asombrosa cifra: 18 toneladas, gracias al apoyo de las autoridades policiales europeas. Para Petro, esto representa “una de las mayores incautaciones en la historia reciente” y lo mejor es que se logró sin que hubiera víctimas fatales.
Aunque el resultado es alentador, hay un trasfondo preocupante. El presidente no dudó en enviar un mensaje directo a Estados Unidos respecto a las recientes muertes civiles derivadas de ataques militares contra lanchas vinculadas al narcotráfico. En las últimas semanas han fallecido más de cien personas por estos enfrentamientos.
A pesar del esfuerzo y las incautaciones, la situación sigue siendo crítica: la producción de cocaína en Colombia ha aumentado un escalofriante 53% este año, alcanzando unas 2.644 toneladas. El cultivo también subió un 10%, ocupando más de 252.928 hectáreas. A pesar del trabajo arduo de las autoridades colombianas, gran parte del polvo blanco termina en Estados Unidos y Europa.
Aún así, el ministro Pedro Sánchez destacó que entre enero y septiembre del presente año, las incautaciones han crecido un 8% comparado con el mismo periodo del anterior y se han destruido un 21% más laboratorios clandestinos. Además, cerca de 3.200 miembros de grupos criminales han sido capturados o abatidos; una cifra que resalta cómo la lucha contra el narcotráfico sigue siendo feroz.

