En un despliegue impresionante, la Policía Nacional italiana ha llevado a cabo una macrooperación que ha dejado huella. En total, 384 personas han sido detenidas, entre las que se encuentran 166 ciudadanos extranjeros. Pero esto no es solo un número frío; detrás de cada cifra hay historias y vidas afectadas por un problema que nos toca a todos: el narcotráfico.
A lo largo de varias provincias, las fuerzas del orden se hicieron con más de 1.500 kilos de drogas. La mayor parte era cannabis, pero también había cocaína y heroína entre los alijos. Lo cierto es que esta operación ha sido posible gracias a una meticulosa coordinación entre el Servicio Central de Operaciones y las Brigadas Móviles. Y no solo eso, ¡se identificaron a más de 95.000 personas! Una cifra que incluye a más de 10.000 menores y 16.000 extranjeros.
Un golpe duro al tráfico y sus consecuencias
Durante la redada, se incautaron 35 kilos de cocaína, junto con 1.370 kilos de cannabinoides y un kilo de heroína. Además, las autoridades requisaron nada menos que 41 armas de fuego, 80 armas blancas, e incluso más de 300.000 euros en efectivo, presuntamente fruto del negocio ilegal.
No solo se trató de detener a delincuentes; la operación también incluyó controles para asegurar que el nuevo marco regulatorio sobre la venta de productos derivados del cáñamo se estuviera aplicando correctamente en tiendas especializadas. Como resultado, se inspeccionaron 312 establecimientos en toda Italia; cinco fueron clausurados y tres personas detenidas por irregularidades.
Esto nos recuerda lo crucial que es estar alerta frente a situaciones como estas, donde el comercio ilícito puede arruinar comunidades enteras mientras algunos juegan con su futuro.

