BRUSELAS, 19 de diciembre. La Unión Europea ha decidido poner sobre la mesa un préstamo monumental de 90.000 millones de euros para ayudar a Ucrania a mantenerse a flote en los próximos dos años. Sin embargo, hay un matiz importante: no se recurrirá, al menos por ahora, a los activos rusos congelados. António Costa, presidente del Consejo Europeo, lo confirmó tras una larga cumbre que dejó claro que las diferencias sobre este tema son más profundas de lo que muchos imaginaban.
«Tenemos un acuerdo», aseguró Costa en sus redes sociales después de horas y horas de negociaciones. A pesar del debate sobre el uso de los activos bloqueados por sanciones, al final se optó por una estrategia diferente. En rueda de prensa, Costa explicó que la UE mantiene la opción abierta para usar esos activos en el futuro, pero el objetivo principal es garantizar la estabilidad financiera de Ucrania y darle poder en las negociaciones con Rusia.
Un paso crucial hacia la paz
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también se pronunció al respecto y destacó que los líderes europeos han decidido ayudar a Ucrania mediante endeudamiento en los mercados de capitales. Se formará una cooperación reforzada entre 24 países miembros —sin contar con Hungría, República Checa ni Eslovaquia— respaldada por el presupuesto comunitario. Esto significa que Ucrania solo tendrá que devolverlo cuando reciba reparaciones.
No fue fácil llegar hasta aquí. Durante la cumbre hubo tensiones y desacuerdos sobre cómo abordar la cuestión de los activos rusos congelados. Pero como apuntó Costa, lo más relevante es asegurar las necesidades financieras del país hasta 2026-2027. La decisión refleja cómo Europa está dispuesta a mantener su unidad ante desafíos difíciles.
Mette Frederiksen, primera ministra danesa y responsable del Consejo durante este semestre, afirmó que aunque prefería otra opción al inicio del encuentro, el resultado final es un buen ejemplo de unidad europea en tiempos complicados. «Hoy hemos demostrado que cuando algo es necesario podemos encontrar soluciones juntos», resumió con satisfacción.
Por su parte, Friedrich Merz, canciller alemán, valoró positivamente el acuerdo alcanzado y subrayó que el mensaje hacia Rusia es claro: «No habrá concesiones hasta que Putin entienda que esta guerra no le traerá nada bueno».
Finalmente, Pedro Sánchez hizo hincapié en la necesidad moral y legal de apoyar a Ucrania financieramente durante una reunión bilateral con Volodimir Zelenski antes del evento principal. Así pues, mientras Europa traza caminos inciertos hacia un futuro mejor para Ucrania ante las adversidades actuales, queda claro que aún queda mucho por hacer.