En medio de un clima de tensión creciente, las autoridades rusas han encendido las alarmas. Este jueves, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha manifestado su preocupación por lo que consideran un «potencial peligro» relacionado con los últimos ataques del Ejército estadounidense en aguas caribeñas y pacíficas. La cifra de fallecidos ya supera los 90, y esto no es solo una estadística; son vidas que se han perdido en un conflicto que parece no tener fin.
Rusia reafirma su apoyo a Venezuela
Peskov ha sido claro: la situación actual representa un «riesgo extremo» y ha reiterado el apoyo incondicional de Rusia a Caracas. «Venezuela es nuestro aliado, nuestro socio», aseguró, mientras enfatizaba la comunicación constante entre ambos países. De hecho, se supo que el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, mantuvieron una charla telefónica hace poco más de una semana, donde discutieron cómo seguir avanzando en sus relaciones.
Con todo este trasfondo de tensiones internacionales, el Gobierno venezolano no se queda quieto. Han solicitado con urgencia una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para frenar lo que ellos describen como una «agresión criminal» por parte de Washington. Para ellos, está claro: están luchando contra un intento descarado por parte de EE.UU. para apropiarse de sus valiosos recursos petroleros.

