En un giro inesperado que vuelve a poner en el centro del debate a Jeffrey Epstein, los demócratas han decidido dar otro paso al frente. Este jueves, han hecho público un nuevo lote de aproximadamente 70 fotografías relacionadas con el infame delincuente sexual, entre las cuales se encuentra una imagen del renombrado intelectual Noam Chomsky a bordo del avión privado de Epstein. Esas imágenes están haciendo ruido y no es para menos.
La transparencia exigida por el pueblo estadounidense
Desde la Comisión de Supervisión de la Cámara de Representantes, los demócratas han dejado claro su objetivo: proporcionar transparencia y acabar con lo que ellos consideran un escandaloso encubrimiento por parte de la Casa Blanca. Robert Garcia, representante demócrata por California, ha sido contundente: «Continuaremos sacando a la luz todas las fotografías y documentos relacionados con el patrimonio de Epstein». Y añade que hay que «poner fin» a este manto de oscuridad justo cuando se acerca el plazo para desclasificar archivos cruciales.
Las imágenes publicadas incluyen pasaportes censurados pertenecientes a mujeres, mensajes inquietantes sobre su reclutamiento e incluso citas perturbadoras de ‘Lolita’ escritas en partes del cuerpo femenino. ¿Realmente necesitamos más pruebas del horror detrás del legado de Epstein?
A pesar de que 95.000 fotografías están siendo revisadas por la comisión –una tarea titánica–, no se ha ofrecido contexto alguno sobre las imágenes recientemente reveladas. Lo único claro es que la información personal de las víctimas ha sido cuidadosamente censurada para protegerlas.
No es la primera vez que se presentan estas conexiones explosivas; en lotes anteriores ya habían aparecido figuras como Steve Bannon o Bill Clinton. Y aquí está Bill Gates nuevamente en esta lista tan preocupante. Mientras tanto, Trump parece haber cambiado su postura desde aquel informe inicial donde afirmaba no haber evidencia concreta sobre una “lista” vinculada a las fiestas organizadas por Epstein.
A medida que este drama sigue desenrollándose ante nuestros ojos, uno no puede evitar preguntarse qué más nos ocultarán y cuántas verdades aún están enterradas bajo capas de silencio e impunidad.

