MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) – Hoy es un día tenso en la frontera entre Estonia y Rusia. El Ministerio de Exteriores estonio ha levantado la voz, acusando a guardias fronterizos rusos de haber cruzado la línea que separa ambos países a la altura del río Narva. Según el comunicado emitido, esta mañana, alrededor de las 10:00 horas, se detectó un «cruce ilegal» gracias a las imágenes captadas por las cámaras de seguridad que vigilan la zona.
Un incidente inquietante
El documento detalla cómo tres guardias rusos se acercaron a bordo de un aerodeslizador hasta un rompeolas, donde desembarcaron y caminaron sobre la estructura. ¿Qué les llevó a desafiar los límites? Para poder pisar ese rompeolas tuvieron que cruzar primero esa línea invisible que marca el territorio estonio. Tras el acto, estos agentes regresaron rápidamente a su costa.
Las autoridades estonias no se han quedado de brazos cruzados; ya están investigando lo ocurrido y han contactado con el Gobierno ruso para exigir explicaciones sobre este incidente que no hace más que alimentar las tensiones en una relación ya complicada. Recordemos que hace unos meses, Estonia acusó a Rusia de retirar unilateralmente boyas que definían esa frontera en el río Narva. Todo esto forma parte de lo que ellos consideran un «patrón provocativo» por parte de Moscú en Europa.
Este último episodio llega justo después de que Rusia propusiera revisar sus límites territoriales en el mar Báltico, un plan controvertido que ha provocado reacciones rápidas desde Finlandia y Lituania. Helsinki sostiene que este tipo de movimientos buscan confundir e influir sobre otros países vecinos, mientras Vilna habla abiertamente de provocaciones destinadas a intimidar.

