En una jornada que deja huella, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha confirmado la muerte de Raad Saad, considerado el segundo al mando de las milicias de Hamás en la Franja de Gaza. Este ataque aéreo tuvo lugar cuando Saad viajaba en su vehículo cerca del cruce de Nabulsi, junto a tres personas más que también perdieron la vida.
Una escalada en el conflicto
Hamás no se ha hecho esperar y ha respondido con firmeza, tildando este ataque como “una violación criminal del acuerdo de alto el fuego”. En un comunicado, la organización señaló que su coche civil fue marcado por lo que ellos llaman “la aviación sionista”. Mientras tanto, desde la oficina de Netanyahu se asegura que Saad era uno de los arquitectos detrás de la masacre del 7 de octubre y estaba planificando nuevos ataques contra Israel.
No podemos ignorar cómo cada acción en este conflicto tiene repercusiones profundas. Este hombre, mano derecha del líder actual Izz al Din Haddad, estaba trabajando para reconstruir las fuerzas de ataque a pesar del frágil acuerdo vigente. Netanyahu ha dejado claro que este ataque es una represalia por la explosión reciente que hirió a dos soldados israelíes en la Línea Amarilla.

