En un contexto mundial cada vez más complejo, el secretario general de la ONU, António Guterres, ha hecho un llamamiento a todos nosotros. La situación es crítica. Con las necesidades humanitarias disparándose y las crisis multiplicándose, Guterres nos recuerda que el sistema humanitario está al borde del colapso. “Nos reunimos en tiempos muy difíciles”, afirmó durante un evento en Nueva York donde se buscaba movilizar fondos para ayudar a quienes más lo necesitan.
Una necesidad desesperante
La ONU acaba de lanzar una campaña masiva para recaudar 33.000 millones de dólares -casi 28.300 millones de euros- con la esperanza de atender a millones de personas vulnerables en todo el planeta. “Hoy nos enfrentamos a nuestra mayor prueba”, subrayó Guterres, quien destacó que desde 2006 este fondo ha proporcionado cerca de 10.000 millones de dólares en asistencia vital a más de un centenar de países. Sin embargo, hoy la realidad es alarmante: “se espera que las contribuciones proyectadas sean las más bajas desde 2015”.
Afrontamos un momento donde se nos exige hacer cada vez más con cada vez menos. Las consecuencias son devastadoras; innumerables personas han perdido la vida o se han visto abocadas al hambre y la desesperación sin acceso a servicios básicos como salud o refugio.
No podemos quedarnos parados ante esta situación; necesitamos actuar ya y aportar lo que esté en nuestras manos para ayudar a aquellos que están sufriendo.

