El próximo 29 de diciembre, Benjamin Netanyahu, primer ministro israelí, y Donald Trump, presidente de Estados Unidos, se sentarán a la mesa para discutir lo que muchos consideran un momento crucial en la historia reciente: el futuro de la Franja de Gaza. Este encuentro promete ser más que una simple charla; es un intento por desatascar un conflicto que parece no tener fin.
La situación en Gaza es tensa. Hamás ha denunciado reiteradamente que Israel no ha cumplido con el alto el fuego pactado en octubre, alegando que los ataques han causado más de 350 muertes entre los palestinos. Por otro lado, Israel se aferra a su posición dentro del enclave hasta que Hamás devuelva los restos del último rehén y acepte desarmarse. ¿Es posible encontrar un punto medio?
Apuestas sobre el despliegue internacional
En medio de esta incertidumbre, Hamás se muestra algo dispuesto a considerar la entrega del armamento, pero solo si se concreta el despliegue de una fuerza internacional que retire gradualmente las tropas israelíes. El portavoz del Gobierno israelí, Shosh Bedrosian, ha confirmado que este será uno de los temas centrales a debatir en la reunión. Según ‘Times of Israel’, ambos líderes discutirán los pasos futuros y cómo establecer esa fuerza internacional de estabilización.
No obstante, detalles sobre la visita están envueltos en rumores. Algunos medios mencionan un viaje prolongado con varias reuniones entre Netanyahu y Trump en Mar-a-Lago, mientras Washington busca incluir al presidente egipcio Abdelfatá al Sisi como mediador clave debido a su proximidad geográfica con Gaza.
A medida que nos acercamos a esta fecha señalada, queda claro que las decisiones tomadas en esta conversación podrían marcar un antes y un después para millones de personas atrapadas en este conflicto. Con tantas vidas en juego, esperemos que haya espacio para la esperanza.

