MADRID, 8 Dic. (EUROPA PRESS) – En un giro de los acontecimientos que no sorprende a muchos, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dejó claro este domingo que su Gobierno está decidido a conservar los territorios que ocupa en Siria. Esto se produce justo después de que el presidente sirio, Ahmed al Shara, lo acusara de exportar sus problemas a su país vecino.
Netanyahu, durante una reunión con embajadores israelíes y recogido por el diario Haaretz, expresó: «Esperamos sinceramente poder alcanzar un acuerdo de desmilitarización para el sur de Siria y también proteger a nuestros hermanos drusos». Pero luego agregó sin tapujos: «Queremos conservar estos activos». Y aquí es donde muchos se detienen a reflexionar sobre la doble moral que parece caracterizar esta situación.
Entre acusaciones y promesas vacías
Poco después de las palabras del líder israelí, Al Shara fue contundente al afirmar que en Damasco están colaborando con varios países influyentes para presionar a Israel a retirarse. Mientras tanto, Irán también alzó la voz advirtiendo sobre los «actos de agresión» israelíes en Siria, algo que ya empieza a preocupar más allá de las fronteras sirias.
Por si fuera poco, Netanyahu lanzó otro dardo crítico hacia quienes consideran su postura insostenible. Dijo: «No todo está claro en el discurso público», refiriéndose especialmente a las relaciones con países árabes sin reconocer un Estado palestino como condición previa. En sus propias palabras: «Dijeron: ‘No puede suceder sin esto y sin aquello’. También dijeron lo mismo sobre los Acuerdos de Abraham».
A medida que avanza la historia, Netanyahu ha destacado cambios significativos bajo su Gobierno pero también advirtió sobre la posible interferencia del Eje iraní. Su mensaje es claro: “Hemos terminado con la tolerancia”. El mandatario israelí asegura que ven amenazas y están listos para actuar; recordando ataques previos contra Irán y reafirmando su posición militar tras la invasión del territorio sirio desde 1974.
Desde entonces, Israel ha llevado a cabo numerosos ataques en Siria. La última incursión fue hace poco cerca de Damasco y dejó más de una decena de civiles muertos según fuentes oficiales sirias. ¿Hasta cuándo se perpetuará esta tensión?

