El secretario general de la ONU, António Guterres, ha decidido poner el foco en Siria en un momento crucial. En este primer aniversario de la caída del régimen de Bashar al Assad, Guterres no solo celebra la valentía y resiliencia del pueblo sirio, sino que también lanza un claro mensaje a la comunidad internacional: es hora de que ellos sean los protagonistas de su propia historia.
En un comunicado lleno de emoción, Guterres destacó cómo el pueblo sirio ha mantenido viva la esperanza a pesar de las dificultades inimaginables que han enfrentado. “Rindo homenaje a su coraje”, declaró. Y es que el camino hacia la transición no será fácil; pero si hay algo que hemos aprendido en este último año es que cuando se empodera a la población, los cambios son posibles.
Un nuevo amanecer para Siria
A medida que avanzamos, Guterres subraya que Siria tiene ante sí mucho más que una simple transición política. Se trata también de reconstruir comunidades destrozadas y sanar profundas divisiones. Sin embargo, para lograr esto, es esencial contar con el apoyo internacional adecuado.
“La comunidad internacional debe respaldar firmemente esta transición liderada y controlada por Siria”, enfatizó Guterres. Esto implica eliminar los obstáculos para la reconstrucción y asegurar financiación para satisfacer las necesidades humanitarias urgentes.
¿Qué significa todo esto para nosotros? Que el futuro de Siria está en manos de sus ciudadanos y que debemos apoyarlos en cada paso del camino. La tarea no es sencilla; hay desafíos considerables por delante, pero como bien dice Guterres: “no son insuperables”. El cambio ya está en marcha y ahora más que nunca necesitamos unir fuerzas para garantizar un futuro digno y esperanzador para todos los sirios.

