En un giro que podría marcar el rumbo de la tensa relación entre Líbano e Israel, las autoridades libanesas han anunciado este jueves que el próximo 19 de diciembre se llevarán a cabo nuevas conversaciones directas con representantes israelíes. Estas charlas se enmarcan dentro del mecanismo de supervisión del alto el fuego establecido hace más de un año.
El ministro de Información libanés, Paul Morcos, fue quien compartió esta noticia en una rueda de prensa posterior a una reunión del gabinete presidido por Joseph Aoun. Aunque reconoció que la primera sesión no fue muy productiva, enfatizó que sentó las bases para futuras negociaciones. “Las reacciones a la primera reunión han sido positivas”, dijo Morcos, añadiendo que hay que aprovechar este momento para evitar una nueva guerra en suelo libanés.
Ajustes y Expectativas Futuras
Esta confirmación llega tras un encuentro en Naqura entre delegaciones israelíes y libanesas; un hecho sin precedentes después de más de 40 años. Al frente de los israelíes estaba Uri Resnick, director de política exterior del Consejo de Seguridad, mientras que los libaneses eran liderados por el exembajador Simon Karam. También estuvo presente Morgan Ortagus, enviada especial adjunta de Estados Unidos para Oriente Próximo. Un apoyo internacional que suma peso a unas conversaciones necesarias pero complejas.
No obstante, el ambiente no es fácil. La fuerza de paz de Naciones Unidas ha documentado más de 10.000 violaciones al alto el fuego desde su establecimiento. Además, el Ejército israelí lanzó hoy una nueva ola de bombardeos contra el sur del Líbano, generando preocupación entre los ciudadanos y recordando lo frágil que puede ser esta nueva etapa.
A pesar del optimismo moderado mostrado por Morcos, muchos se preguntan si realmente se podrán alcanzar acuerdos significativos cuando las tensiones siguen latentes. Es evidente que hay mucho trabajo por hacer si se quiere evitar otro capítulo oscuro en la historia reciente.

