En un giro que podría marcar la pauta, el ministro de Exteriores de Alemania, Johann Wadephul, ha dejado claro este jueves que su país está considerando seriamente la posibilidad de utilizar esos activos rusos que han sido congelados por la Unión Europea para dar un respiro financiero a Ucrania. Sin embargo, no todo es tan sencillo: el propio Wadephul ha subrayado que este asunto nos lleva a un terreno jurídico inexplorado.
Ajustando las piezas en una situación compleja
A pesar de las complicaciones legales, el Gobierno alemán tiene un objetivo político muy claro: quiere aprovechar esos activos. “Estamos en intensas negociaciones con todos los Estados miembros”, comentó Wadephul al margen de la reunión anual de ministros de Asuntos Exteriores de la OSCE en Viena. La idea es llegar a un acuerdo antes de Navidad y aportar una solución efectiva.
Aún así, hay muchas incógnitas sobre la cantidad exacta que se mantiene en Alemania del Banco Central ruso. Lo único seguro es que se han bloqueado alrededor de 3.500 millones de euros relacionados con el conflicto entre Rusia y Ucrania.
La Comisión Europea ya presentó el miércoles una base legal para poder financiar un préstamo a Ucrania usando parte de estos activos soberanos rusos congelados en Bélgica. Pero aquí viene lo interesante: el Gobierno belga ha puesto el grito en el cielo y califica esta medida como “confiscación”, advirtiendo que podría llevar al país a una situación financiera crítica.
Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), también se ha pronunciado al respecto. Ella sostiene que facilitar este tipo de préstamos violaría las leyes comunitarias y podría amenazar la estabilidad financiera en toda Europa. Con más de 40 billones de euros en juego, sería todo un desafío movilizar estos fondos sin causar estragos.
Aunque si finalmente se da luz verde desde Bruselas, será solo el inicio; aún quedaría un largo camino por recorrer antes de ver resultados tangibles. Se estima que podríamos estar hablando del segundo trimestre del 2026 para tener todo listo. Y eso sí, Kiev tendría que devolver dicho préstamo siempre y cuando Rusia asuma sus responsabilidades tras la guerra y compense los daños ocasionados.

