MADRID, 3 de diciembre. El Gobierno de Estados Unidos ha decidido este miércoles elevar a cinco millones de dólares, que vienen a ser unos 4,2 millones de euros, la recompensa por cualquier información que lleve a la detención de Giovanni Vicente Mosquera Serrano. Este hombre no es un desconocido; se le señala como el líder del temido Tren de Aragua y está en la mira de la justicia estadounidense por su implicación en narcotráfico y terrorismo.
Desde junio de 2024, Mosquera ya estaba bajo sanciones estadounidenses y ahora se convierte en el primer miembro del Tren de Aragua en figurar entre los diez más buscados del FBI. ¿El motivo? Según el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Tommy Pigott, las acusaciones son graves: conspiración para el tráfico internacional de cocaína y apoyo a una organización terrorista.
Las conexiones peligrosas
A lo largo del año, las autoridades han ido sumando cargos contra él, pero eso no es todo. También hay otros nombres que empiezan a sonar en esta historia oscura. Por ejemplo, Jimena Romina Araya Navarro, conocida como ‘Rosita’, actriz y modelo que estaría vinculada con el Tren. Se dice que su fama podría estar financiando actividades ilegales.
A ‘Rosita’ se le acusa incluso de haber ayudado a escapar a uno de los cabecillas del grupo desde Venezuela en 2012. Pero no acaba ahí; Eryk Manuel Landaeta Hernández también está bajo el radar como jefe financiero del Tren en Bogotá hasta que lo detuvieron el pasado octubre.
El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, fue claro al advertir sobre los peligros que representa esta red criminal: “Las operaciones de narcotráfico y tráfico de personas han sido una amenaza constante para nuestra nación”. Es un panorama inquietante que invita a reflexionar sobre hasta dónde llegan estas organizaciones y cómo afectan nuestras vidas cotidianas.

