El presidente ruso, Vladimir Putin, ha hecho una declaración importante en la que asegura que su país no tiene intención de atacar a los países europeos. Durante una rueda de prensa celebrada tras su visita a Kirguistán, dejó claro que Moscú está dispuesto a formalizar este mensaje si eso calma los temores de la población europea. “Si les asusta lo que se dice por ahí y quieren escuchar que no vamos a hacer nada agresivo, estamos listos para documentarlo”, afirmó con firmeza.
Un juego político complejo
Sus palabras llegan en un momento tenso, justo cuando el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció un nuevo servicio militar voluntario para jóvenes con el objetivo de enfrentarse a las “crecientes amenazas”. Por otro lado, el Parlamento Europeo ha discutido la necesidad de fortalecer la industria de defensa en un intento por tomar control sobre la seguridad del continente.
Putin también hizo hincapié en que cualquier acuerdo relacionado con el plan de paz propuesto por Estados Unidos debe ser validado por los principales actores internacionales. En este sentido, mencionó la importancia del reconocimiento de Crimea y Donbás como territorios rusos: “Es uno de los puntos clave”, dijo. Además, advirtió que las hostilidades solo cesarán si el ejército ucraniano se retira de las zonas ocupadas.
En medio de todo esto, Putin criticó nuevamente al gobierno ucraniano por carecer de legitimidad y exigió elecciones inmediatas tras la firma de cualquier acuerdo. La situación sigue siendo delicada y llena de matices políticos donde cada palabra cuenta más que nunca.

