Madrid, 23 de noviembre. La jornada electoral del domingo dejó una huella profunda en la República Srpska, donde Sinisa Karan, el candidato respaldado por Milorad Dodik, ha conseguido imponerse en las elecciones presidenciales. Según los resultados provisionales, Karan obtuvo un sorprendente 50,89% de los votos, mientras su contrincante del Partido Democrático Serbio (SDS), Branko Blanusa, se quedó cerca con un 47,81%.
Crisis y controversia en el aire
A pesar de esta victoria, la situación no es sencilla. El SDS ha decidido no reconocer el triunfo de Karan y denuncia irregularidades que manchan este proceso electoral. En palabras del presidente de la Comisión Electoral Central, Jovan Kalaba, aún queda mucho camino por recorrer antes de que estos resultados sean definitivos.
No podemos olvidar que esta elección llega en un contexto convulso. Dodik ha sido señalado como uno de los principales protagonistas de una crisis política sin precedentes en la región. Acusado por el abogado alemán Christian Schmidt—quien actúa como “supervisor” del funcionamiento político tras los Acuerdos de Dayton—de desobediencia a sus órdenes, Dodik no ha tenido reparos en criticarlo ferozmente.
Karan ha convertido esta votación en un verdadero plebiscito contra Schmidt. En sus propias palabras, acusa al diplomático europeo de entrometerse y manipular los resultados electorales bajo una fachada diplomática. Mientras esto ocurre, muchos ciudadanos se preguntan qué futuro les espera a ellos y a su país.

