En un giro inesperado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha decidido firmar una ley que obliga al Departamento de Justicia a hacer públicos los controvertidos archivos del difunto Jeffrey Epstein. Este empresario no solo fue condenado por dirigir una red de prostitución, sino que también enfrentó graves acusaciones de tráfico de menores antes de su misteriosa muerte en la cárcel.
«Acabo de firmar el proyecto para divulgar los archivos de Epstein», declaró Trump en su plataforma Truth Social, añadiendo que este escándalo «les afecta más a los demócratas que a nosotros, los republicanos». Con esta afirmación, intenta equiparar la presión por desclasificar estos documentos con las cacerías de brujas que él mismo ha sufrido durante su mandato, refiriéndose a sus dos procesos de impeachment como parte de un juego político para distraer al electorado del trabajo positivo realizado por su administración.
Un cambio inesperado
Este anuncio llega justo después de que el Congreso aprobara la desclasificación, y sorprendentemente, Trump había estado en contra hasta hace poco. ¿Qué lo hizo cambiar? Quizás la reciente publicación por parte del comité de la Cámara de Representantes sobre correos electrónicos donde Epstein menciona haber pasado horas con una víctima y asegurando que Trump estaba al tanto. Esto vuelve a poner el foco en sus vínculos pasados.
Apenas en septiembre, se había revelado un primer lote con más de 33.000 páginas sobre Epstein, aunque gran parte ya era información conocida. Esto provocó críticas dentro del propio partido republicano por no ser lo suficientemente transparente y por no ofrecer nuevos datos relevantes.
Recordemos que Epstein fue arrestado en julio de 2019 bajo cargos muy graves relacionados con el abuso sexual y el tráfico infantil desde principios de los años 2000. Este hombre multimillonario llegó a codearse con figuras como el príncipe Andrés o Bill Clinton, pero su vida terminó trágicamente cuando fue hallado sin vida en su celda.

