En un ambiente cargado de tensiones y esperanzas, la Autoridad Palestina ha llevado su mensaje a Bruselas este jueves. Con un objetivo claro, han defendido su proceso de reformas como una acción real, no solo palabras vacías. El primer ministro palestino, Mohamed Mustafa, llegó con datos en la mano y una firme convicción: las reformas son clave para alcanzar la solución de dos Estados que ponga fin al largo conflicto en Oriente Próximo.
Desde el corazón de Europa, Mustafa compartió con los donantes que 23 de más de 50 reformas ya están en marcha. “No es solo un anuncio”, enfatizó. “Estamos avanzando a pesar del complicado contexto”, añadió con determinación. Este avance no solo busca fortalecer la Autoridad Palestina, sino también reafirmar que Gaza y Cisjordania son partes inseparables del futuro Estado Palestino.
La responsabilidad compartida
A medida que hablaba sobre el papel de Israel en todo esto, sus palabras fueron directas: el país debe asumir responsabilidades por lo sucedido en Gaza y contribuir a la reconstrucción. La respuesta desde Bruselas fue evasiva, pero hubo apoyo para que la Autoridad Palestina sea el interlocutor clave para la UE. Y es que los fondos europeos están ligados a las reformas palestinas; así lo reiteró Dubravka Suica, comisaria para el Mediterráneo.
Aunque algunos cuestionen cómo se distribuyen esos fondos, Suica fue clara: “Nada va destinado a presos ni sus familias”. En medio de esta disputa constante entre Israel y los líderes palestinos sobre quién recibe qué, parece fundamental encontrar un camino hacia adelante sin tirar por la borda los esfuerzos de muchos.
A medida que escuchamos estas voces desde Bruselas, nos queda claro que tras cada cifra hay historias humanas y sueños por cumplir. La esperanza persiste entre las sombras del conflicto, mientras tanto seguimos esperando una respuesta genuina a esa llamada urgente por reconstruir no solo infraestructuras, sino también confianza.

