El panorama del asilo en Reino Unido está tomando un giro inquietante. Este lunes, la ministra del Interior, Shabana Mahmood, presentó una propuesta que promete cambiar las reglas del juego. Según ella, el sistema actual está «descontrolado y es injusto», un argumento que ya ha resonado en muchas voces, tanto entre los críticos como dentro de su propio partido.
Con una carga de más de 400.000 solicitudes en los últimos cuatro años y más de 100.000 personas viviendo en instalaciones de acogida, Mahmood defiende que hay que actuar ya. Y no se queda ahí; menciona situaciones difíciles, como la de aquellos solicitantes que, a pesar de tener recursos para comprarse un Audi, todavía reciben ayudas estatales.
Una propuesta polémica que levanta ampollas
La nueva normativa prevé retirar subsidios a quienes no demuestren necesidad económica y revisar sus casos cada dos años y medio durante un periodo que puede llegar hasta los 20 años. Esto significa que muchos podrían vivir con esta incertidumbre sin poder solicitar residencia definitiva durante mucho tiempo. Además, advierte que quien reciba ayuda deberá cumplir con las leyes británicas o enfrentarse a sanciones.
No solo eso; el Centro de Derechos Laborales británico ha alzado la voz contra estas medidas, afirmando que son «un regalo para traficantes y explotadores». La situación laboral se torna complicada cuando tus derechos están bajo revisión constante; pocos empleadores se arriesgarán a contratar si hay tanta inestabilidad.
Y aquí no acaba todo. También se contempla aumentar las expulsiones de aquellos cuyas solicitudes hayan sido denegadas e incluso detenciones forzosas para inmigrantes, incluidos menores. La ministra asegura que ofrecerán apoyo económico para facilitar el regreso a sus países; sin embargo, si lo rechazan, vendrán las expulsiones forzosas.
A lo largo del documento presentado se percibe un claro endurecimiento hacia la reunificación familiar: ya no será automática y requerirá visados previos para poder solicitarla.

