Este sábado, miles de personas se lanzaron a las calles de Ciudad de México, impulsadas por la generación Z, una ola de jóvenes que ha decidido no quedarse callada ante la realidad violenta que azota al país. Con un grito unánime contra el Gobierno liderado por Claudia Sheinbaum, los manifestantes marcharon desde el corazón de la ciudad hasta el emblemático Zócalo, donde se encuentra el Palacio Nacional.
Una protesta que terminó en caos
A medida que avanzaban, recordando con emoción al alcalde Carlos Manzo, asesinado recientemente, la atmósfera se fue cargando de tensión. La situación estalló cuando algunos intentaron saltar las vallas del edificio gubernamental y los policías respondieron con gases lacrimógenos y extintores. En medio del caos, muchos lanzaban objetos mientras otros trataban desesperadamente de cruzar el cordón policial. Según informes, al menos 20 personas fueron detenidas y 60 policías resultaron heridos; sin embargo, aún no se conocen cifras sobre los manifestantes lesionados.
Pablo Vázquez, secretario de Seguridad Ciudadana, insistió en que la mayoría del recorrido fue pacífico, pero acusó a «grupos encapuchados» de sembrar desorden. A pesar de sus declaraciones sobre la falta de represión durante el operativo policial, muchos asistentes clamaban: «¡Ya estamos hartos!». Una voz entre ellos resonaba especialmente fuerte: «Estamos indefensos. Que salgan los jóvenes, que no tengan miedo».
Mientras tanto, Claudia Sheinbaum hizo su aparición desde Tabasco para condenar los actos violentos y defender su postura: «Los cambios deben ser pacíficos». Sin embargo, sus palabras chocan con el sentir generalizado entre quienes creen que su administración ha fallado en atender esta crisis.
Durante toda la marcha resonaron consignas como «Fuera Claudia», reflejando un profundo desencanto hacia quienes están en el poder. Los participantes portaban pancartas en honor a Carlos Manzo; incluso su abuela estuvo presente mostrando una fotografía del alcalde asesinado. Este acto simbólico recuerda que detrás de cada cifra hay una vida perdida y un dolor profundo que clama por justicia.

