El pasado sábado, Belém se convirtió en el escenario de una impresionante manifestación donde miles de personas alzaron su voz contra la 30ª Conferencia de las Partes de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP30). Bajo el lema ‘Desde el Amazonas para el mundo: Fin de la desigualdad y del racismo ambiental. Justicia climática ya’, esta marcha, organizada por la Cumbre de los Pueblos, reunió a activistas, pueblos indígenas y un sinfín de personas que no estaban dispuestas a quedarse calladas.
Un funeral simbólico para los combustibles fósiles
Lo que comenzó como un día soleado pronto se llenó del clamor colectivo por un futuro libre de dependencia de los combustibles fósiles. Durante la manifestación, se llevó a cabo un impactante funeral simbólico con enormes féretros, representando una clara exigencia: basta ya del petróleo, el gas y el carbón. ONG internacionales y artistas locales se unieron para dar vida a este mensaje contundente.
Pero eso no fue todo. Otro montaje artístico titulado ‘Plaga naranja’ dejó a más de uno boquiabierto: una escultura del expresidente estadounidense Donald Trump desnudo y cargado por un trabajador que gritaba en silencio las contradicciones del sistema. Y cómo olvidar al presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, retratado bebiendo con una pajita directamente de un barril de petróleo; ¿acaso no es hora ya de cuestionar esas nuevas prospecciones petroleras en el Amazonas?
A lo largo de la marcha, las críticas también llovieron sobre la privatización desmedida de los ríos y la explotación minera. Bandera en mano, se escuchaban cánticos desde Palestina hasta Kenia, Filipinas o Malasia; todos pidiendo justicia climática y financiación directa para sus causas. Esta manifestación ha reavivado el espíritu combativo que había estado ausente durante años debido a restricciones severas en otros países donde se celebró la COP.
Así que ahí estamos, recordando que nuestras voces cuentan. En Belém, como en tantos lugares del mundo, queda claro: ¡no podemos permitir que nos sigan tirando a la basura nuestro futuro y nuestro planeta!

